OSWALD WIRTH
Únicamente guiada por los instintos de simetría, la. Masonería anglo-sajona, ha creído hacer una maravilla al imponer al Recipiendario del segundo grado preparación análoga a la que debe sufrir el Profano para ser presentado en Logia. El ritual adoptado por la Gran Logia de Inglaterra en 1813, disponía, en efecto, que en el primer grado, el Recipiendario, despojado de los metales, tenga los ojos vendados el brazo derecho, la tetilla y la rodilla izquierdas desnudas, el pie derecho con pantuflas y una cuerda en derredor del cuello. En el segundo grado prescribe, a la inversa, poner al desnudo el brazo izquierdo, así como la tetilla y la rodilla derechas, la pantufla calzando el pie izquierdo y no el derecho. En Cuanto a los ojos, no son vendados en las Logias Inglesas a los Masones que ya han recibido luz. No es lo mismo en América, donde la venda es de rigor, para la recepción de los tres primeros grados; en el grado de Compañero se acepta a veces poner la venda sólo sobre el ojo derecho.
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