EN LA AMERICA LATINA

ALDO LAVAGNINI

En México la Masonería se halla actualmente en un período de reorganización: hay en todo el país varios centenares de Logias bajo la obediencia de diferentes Grandes Logias, entre las cuales las principales son la Gran Logia Valle de México y la Gran Logia Unida de Veracruz. Hay un Supremo Consejo que trabaja en armonía con la Gran Logia Valle de México y otras Grandes Logias que compiten con ésta en la misma jurisdicción del distrito Federal. Recientemente, muchas LL.•. independientes, y otras que anteriormente se habían separado, fueron regularizadas en el Valle de México.

Además de ese Supremo Consejo reconocido, hay en el país otros tres, de cada uno de los cuales dependen cierto número de cuerpos filosóficos: el del Norte (Monterrey), el del Sur (Yucatán) y un Supremo Consejo Nacional en la capital.

Debe también señalarse el Rito Nacional Mexicano en nueve grados, que suprime la fórmula A.•.L.•.G.•.D.•.G.•.A.•.D.•.U.•. substituyéndola con otra (Al triunfo de la Verdad y al Progreso del Género Humano), así como el uso de la Biblia. Admite a la mujer y ha aportado otras innovaciones, no todas igualmente felices en el ritual.

Se practica el principio de la “autonomía de las logias” y hay muchas Logias independientes que trabajan amistosamente y admiten visitantes de cualquiera obediencia. El rito dominante es el escocés. Los trabajos se hallan dirigidos hacia la solución de los grandes problemas sociales y el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo.

Se le achaca injustamente a la masonería mexicana el haber determinado la lucha religiosa en el país; la mayoría de los masones se mantuvieron neutrales en esa lucha, que debe considerarse como reacción natural al dominio de la Iglesia en los siglos pasados.

El deseo de unificar la Orden, sentido por muchos HH.•. de diferentes obediencias, y que pudiera realizarse por medio de un Gran Oriente, como órgano central coordinador, no ha podido todavía llevarse a efecto por falta de una adecuada cooperación.

En Cuba hay una Gran Logia y un Supremo Consejo fundados en 1859 con un número aproximado de 200 talleres. En Puerto Rico hay igualmente una Gran Logia con 37 Logias; en Haití un Gran Oriente fundado en 1824, con 64 logias y un número casi igual de capítulos y areópagos; en Santo Domingo un Supremo Consejo, fundado en 1861, con una docena de Logias.

Un Supremo Consejo de la América Central fue fundado también en San José de Costa Rica en 1870: en 1899 se constituyó una Gran Logia que cuenta con una docena de talleres. Igual número cuentan la Gran Logia de Panamá y la de El Salvador. También en Guatemala hay una docena de Logias bajo la jurisdicción de una Gran Logia que substituyó el Gran Oriente de Guatemala, fundado en 1887.

En Colombia existe un Supremo Consejo desde 1827; había además, recientemente, no menos de tres Grandes Logias antagónicas, que en 1938 anunciaron su unificación. También en Bogotá, por iniciativa de la masonería colombiana, se ha lanzado en estos años la idea de una Confederación Masónica Latino Americana.

En Bolivia y Venezuela el número de Tall .•. aparece muy reducido, dependiendo en la primera de un Supremo Consejo fundado en 1833, y en la segunda de un Gran Oriente fundado en 1865 y de dos Grandes Logias más recientes.

En el Brasil la Masonería estaba, hasta hace poco tiempo, muy extendida y activa, con cerca de 400 Logias y un número considerable de talleres de los grados superiores, dependientes de un Gran Oriente y de un Supremo Consejo que se fusionaron en 1882. La Masonería se hizo promotora en este país de la lucha en contra de la esclavitud.

En el Perú y en Chile, como en Suiza, la Masonería se limita únicamente a los tres grados simbólicos: hay dos Grandes Logias (la primera de las cuales se remonta al año 1831 y la segunda a Mayo de 1862) que cuentan con más de 50 talleres entre los dos países. Estos realizan una labor muy seria y activa en beneficio de sus respectivos países.

En Uruguay hay un Supremo Consejo y un Gran Oriente, fundados en 1855, con veinte Logias aproximadamente. Con la participación del Gran Oriente del Uruguay, fue constituido también en 1859, un Gran Oriente Argentino, que se disolvió en 1886 y se reconstituyó en 1895, del cual dependen actualmente más de cien Logias. Además hay aquí como en otras partes de América, varias Logias a la obediencia de Grandes Logias y Grandes Orientes extranjeros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario