Para quien se dedica a la Alquimia sea la Naturaleza, la Razón, la Experiencia y la Lectura guía del Artista: Sea la Razón el bastón en que apoyarse para no caer en estúpidos errores, y la Experiencia, lentes que, por permitir a los miopes ver lejos, posibilitan al Artista discernir lo verdadero de lo falso.
La lectura debe iluminar la Inteligencia como luz resplandeciente sin la cual predominarían las nubes y la oscuridad.
La lectura de los buenos libros debe reiterarse a menudo. Quien sea paciente y disfrute del estudio, avanzará por la senda correcta de este Arte, pero el que crea poder recoger enseguida el fruto de estos libros se equivoca, y más le hubiera valido no haberlos abierto. Elidia García
Nota: (Reflexión surgida a raíz de la lectura y contemplación de El Juego Aureo. Grabados alquímicos del siglo XVII).
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