GEORGES MARTIN

Nace el 9 de mayo de 1844 en París; su padre, farmacéutico, le hace estudiar en los jesuitas de la calle Lhomond. Después de haber conseguido el bachillerato en letras estudia farmacia después de haber obtenido también el bachillerato en ciencias, empieza los estudios de medicina que concluye en 1870.

Se interesa muy pronto por las ideas republicanas (él marcha en 1866 a la conquista de Venecia con las tropas de Garibaldi; en el Barrio Latino pertenece a los dirigentes de acción democrática). En la guerra de Sedan, se pone al servicio de la República y recibe un destino de ayudante mayor de ambulancias en el Fuerte de Issy. Después de la capitulación, se retira a su propiedad familiar en Lafarge (Sologne). No es hasta la Comuna cuando él instala su gabinete de médico en la calle Mouffetard en París. El interés que pone en el desempeño de su profesión de médico le hace pronto ser muy popular.

En 1874 es elegido consejero municipal del barrio de la Estación de París (siendo reelegido en 1878, 1881 y 1884). Presta grandes servicios al Consejo en cuestiones de asistencia pública (asistencia a niños, enfermos, ancianos). Defiende ardientemente los derechos de la mujer (remuneración del trabajo, etc.).

En 1880 renuncia a su trabajo como médico para dedicarse completamente al trabajo en favor de la ciudad.


Las ideas generosas que defiende, su lucha por la emancipación de la mujer, le conducen a frecuentar a Francmasones y en especial a los amigos de Léon Richer y de Maria Deraismes. Es Iniciado el 21 de marzo de 1879 en la Logia Unión y Beneficencia del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Participa en la lucha de las Logias azules contra el "poder absoluto" del Supremo Consejo y toma partido con miembros disidentes que fundaron en 1880 la Gran Logia Simbólica Escocesa.

En 1884 es nombrado presidente del consejo general del Sena, pero no ocupará este cargo durante mucho tiempo, pues su elección al Senado en 1885 (fue el miembro más joven de esta asamblea) le conducirá a dimitir del consejo municipal y del consejo general.

Se esfuerza durante su mandato como senador de realizar las reformas que ha preconizado a nivel departamental y a nivel municipal.

Tiene la satisfacción de participar en la comisión que elabora la ley sobre los accidentes de trabajo.

Todas estas actividades no le hacen olvidar su combate en el seno de la Masonería. Su boda en 1889 con Irma Marie Eugénie Lainé le refuerza en su determinación de conseguir que las Logias hasta ahora únicamente masculinas, concedan a las mujeres la iniciación masónica.

La creación de Logias Mixtas le parece la mejor forma de proceder para la realización de este deseo y el 13 de junio de 1890 la Logia Jérusalem Ecossaise pide a las obediencias francesas que presten su apoyo moral y alquilen sus locales a la logia mixta El Derecho de las Mujeres que tiene intención de fundar. Estas tentativas concluyeron finalmente con la creación -revolucionaria- de una nueva Obediencia masónica, la Obediencia mixta El Derecho Humano. La fundadora, Maria Deraismes, ayudada y sostenida por Georges Martin, es golpeada apenas un año más tarde de la creación de la nueva Obediencia por la muerte. A Georges Martin (y a su esposa Marie Georges Martin) le queda la tarea de conservar y desarrollar la Franc-Masonería mixta. Sin olvidar su Obediencia de origen, en beneficio de la cual él funda numerosas Logias (Niza, Blois, Le Mans), no escatima su tiempo, ni su fortuna cuando se trata de trabajar y fortalecer la Orden masónica El Derecho Humano. Asume responsabilidades en una situación delicada, en el momento en que las relaciones con las otras Obediencias estaban lejos de ser fáciles.

Georges Martin prevé el desarrollo de la masonería mixta en el mundo, sabe que en el extranjero es normal que un Supremo Consejo rija la unión de logias simbólicas; no quiere que los derechos masónicos de las mujeres estén limitados: concibe por consiguiente la idea de establecer en el Derecho Humano los Altos Grados.

Con la ayuda del H.·. Dècembre Allonier, miembro regular del Supremo Consejo Escocés, poseedor del grado 33º, funda los Talleres Superiores del Derecho Humano y, en 1899, se constituye el Supremo Consejo cuya existencia será conocida oficialmente el 12 de junio de 1901. Gracias al Supremo Consejo universal mixto, la Masonería mixta será implantada en el mundo entero.

Mientras tanto, la lucha que Georges Martin debe continuamente mantener para extender la Orden masónica mixta internacional El derecho Humano y superar las dificultades que oponen aun las obediencias masculinas a la Franc-Masonería mixta, agota seriamente sus fuerzas; el año 1914 le golpea doblemente: profundamente afectado por la declaración de guerra, tiene el dolor de ver desaparecer, poco tiempo después, a su esposa Marie Georges Martin, compañera de sus esfuerzos. Su vitalidad no cesa de decrecer, no sobrevive más que dos años a estas pruebas. Pocos meses antes de su muerte, sigue aun con su tarea de constructor: el 16 de julio de 1916 propone al Supremo Consejo la creación de una comisión permanente de cuatro miembros para hacer frente a la situación creada por el desarrollo de la Orden en el mundo (nuevas logias en Italia y en Argentina concretamente).

Fallece el 1º de octubre de 1916 en el inmueble de la calle Jules-Breton en París, que él había hecho edificar para El Derecho Humano, vendiendo su chalet de la calle Vauquelin y su propiedad en Sologne. Ha asumido totalmente la carga legada por Maria Deraismes: No ha dotado solamente a la Orden masónica mixta internacional El Derecho Humano de una organización sólidamente estructurada, sino que ha construido el edificio que alberga su sede incluso hasta el día de hoy.

Georges Martin era personalmente un racionalista (escribió una obra titulada "Filosofía de un racionalista"), pero su espíritu estaba también abierto para que se encontrasen reunidos en la misma Obediencia racionalistas como Clémence Royer y teósofos como Annie Besant.

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