Pitágoras y la Francmasonería

La filosofía pitagórica influye en los diferentes grados del trabajo masónico, pero obviamente en este trazado sólo me referiré al Primer Grado Simbólico de la construcción arquitectónica de nuestro Templo Inmaterial. Desde el mismo momento de nuestra Iniciación simbólica se nos enseña que la Logia es la representación del Universo, objetivamente en los Talleres Masónicos, por la reproducción del Templo del Rey Salomón, que era sostenido por Doce columnas, es decir a la hora del meridiano, en la cual el cuerpo no proyecta sombras, pues recibe la luz verticalmente a las Doce en punto. Nuestro Planeta es uno de los principales integrantes del sistema solar. Este conjunto de planetas tiene como punto central el Astro Rey, describe una marcha circular en los espacios interestelares por las constelaciones zodicales o más vulgarmente llamadas "Casas" que son 12. Es así que en algunos Templos Masónicos vemos dibujados los Signos Zodiacales en cada una de sus Doce columnas, con el objeto de representar gráficamente la marcha aparente del sol por los espacios cósmicos. En estas circunstancias, nos es dable conocer dos importantes medidas espaciales dentro de la esfera que circunscribe el sistema solar, la del Doce de los signos zodiacales y la del CINCO correspondiente al Hombre , cuya total interdependencia es evidente. Sin embargo como toda existencia requiere conjuntamente con la medida espacial sus complementarias de temporalidad, debemos obtenerlas del mismo binomio en referencia, y por una simple resta de 12 menos cinco, obtendremos el número 7, que nos indica la condición septenaria del Hombre, y si, por último, sumamos estos tres guarismos nos resulta el 24, o sea el día solar, que, iniciáticamente, es el signo de temporalidad que relaciona al macrocosmo con el microcosmo. En consecuencia, hemos obtenido los ritmos de 5 y 7 correspondientes al Hombre y el 12 y el 24 que lo relacionan con los movimientos del sistema solar. Si el número 12 lo reducimos a dígitos es decir, sumamos el 1 y el 2, el resultado será 3, o sea el correspondiente para el Aprendiz, siguiendo números más altos para el Comañero y el Maestro. Entre los Pitagóricos había, tres categorías: la de los acusmáticos, los recién iniciados (oyentes); en seguida los Matemáticos y finalmente los que tenían el tercer grado en que eran recién considerados como miembros de la comunidad y acceso a la comida litúrgica. La primera enseñanza que recibimos en la Francmasonería Universal se refiere a la perfecta ejecución de la Marcha ritual y el ceremonial del saludo de las tres grandes Luces de la Logia, condición sin la cual no es posible incorporarse a los Trabajos de un Templo Masónico. Al terminar la Marcha el Iniciado queda frente a frente con el sitial del Venerable Maestro, que muestra una Escuadra de brazos iguales. No obstante, la joya que porta en sus paramentos es una Escuadra de una relación de 3 a 4, como es la posición de los pies en la Marcha del Aprendiz y los catetos del Triángulo del Teorema de Pitágoras. En ese momento, el Iniciado saluda al Venerable Maestro completando, con dicho acto, la cuerda de la hipotenusa que enlaza las dos puntas de los pies. Por su parte el Venerable Maestro contesta el saludo desde su sitial, describiendo una segunda hipotenusa desde su propia escuadra. Construye de esta forma una Antinomia con el triángulo realizado por los movimientos del Iniciado, dando como resultado el que dos hipotenusas toman posición paralela, en Oriente y Occidente, formando los lados del cubo. Al saludar a los Vigilantes, el Iniciado completa las aristas del lado del Norte, que une las dos hipotenusas. Por su parte, el Segundo Vigilante, al contestar el saludo describe dos lineas de unión del lado Sur de las hipotenusas, cerrando de este modo, los cuadrados inferior y superior, pues al señalar su joya completa las aristas verticales y deja formado el CUBO PERFECTO. De esta manera, en forma casi imperceptible, se construyen los cuadrados y el cubo con los simples movimientos rituales que se ejecutan en el espacio, dando cumplimiento, así la sentencia Hermética que dice:- "así como es Abajo es Arriba y así como es Arriba es Abajo"- Cateto significa en griego lo siguiente: Línea Vertical, Perpendicular, Plomada, tirar de Arriba abajo" que en buen romance, ha sido la labor que han ejecutado los Vigilantes al saludar al Hermano que ingresa a la Logia. ¿Qué significa para nosotros el triángulo? En la Francmasonería el término triángulo es, por antonomasia, el área de los tres puntos de la Perfección Masónica estatuidos en nuestras doctrinas y que está simbolizado en todas nuestras reuniones por las Tres Luces del Taller. Volviendo al teorema de Pitágoras, el cuadrado construido sobre la hipotenusa puede considerarse como el punto céntrico del Templo del Universo que, al mismo tiempo, es el de la Logia y del Iniciado Francmasón, por lo cual debemos estimar que cada uno de sus lados representa las purificaciones de la Iniciación, a saber: en el Occidente la Tierra, al Norte, el Fuego, al Oriente el Agua y al Sur, el Aire. Creo que apenas he hecho una especie de bosquejo, pero espero que por lo menos nos llame al estudio de una tradición que nosotros, como Masones, no podemos dejar de lado. La Masonería tiene un fundamento Pitagórico. Cuando el Venerable Maestro le dice al Recipiendario "Aprended por la regularidad del compás a dirigir nuestros pasos" le está transmitiendo una enseñanza Pitagórica. Es indudable que estos conocimientos, no solucionarán ningún problema de caracter del "diario vivir"; pero no podemos negar que nos potenciará como verdaderos iniciados Francmasones, capaces de comprender íntegramente los misterios que encierra la vida humana, y como consecuencia lógica, florecerán en nosotros las más excelsas virtudes y las más exquisitas bondades.

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